A pesar de las maniobras de algunos grupos de presión, el Parlamento Europeo aprueba por amplia mayoría reformar la OCM única para reforzar la posición de agricultores y ganaderos en la cadena alimentaria. ENBA califica de “logro histórico” la decisión.
Como ya ocurrió en la Comisión de Agricultura de la Eurocámara, el pasado mes de septiembre, el pleno del Parlamento Europeo ha aprobado modificar las normas sobre la organización común de los mercados de productos agrícolas (OCM única) que reforzarán la posición de agricultores y ganaderos en la cadena alimentaria.
La medidas principales de esta reforma, cuya ponente ha sido la eurodiputada popular francesa Céline Imart, serán el aumento del uso de contratos por escrito, la integración de indicadores económicos objetivos y el refuerzo del papel y el peso de las organizaciones de productores. Todo ello tiene como objetivo avanzar en la consecución de precios justos en toda la Unión Europea para las explotaciones agrícolas y ganaderas.
La reforma ampliará la contractualización, respetando las diferentes situaciones de los Estados miembros y las especificidades de cada sector, y blinda especialmente al sector lácteo. También se refuerza el papel de las organizaciones de productores en la planificación de la producción y la comercialización de los productos. Igualmente, se mejorará la gestión de crisis de mercado y la información al consumidor.
Logro histórico
ENBA ha calificado de “logro histórico” una reforma que, en la práctica, extiende la estructura de la Ley de Cadena Alimentaria vigente en el Estado, que ahora cobra magnitud europea y mejorará el equilibrio de la cadena en todo el continente.
El camino hasta la aprobación de esta reforma, no obstante, no ha estado exento de trabas y problemas. Lo más sorprendente es que algunas de esas barreras han surgido desde el seno de las organizaciones representativas del propio sector. La ponente de la reforma, Céline Imart, se ha referido a ello esta mañana desde la Eurocámara: “las cooperativas (...)me acusan de ser su enemiga declarada». Sin embargo, «otros sindicatos de agricultores de varios países europeos (Francia, Italia y España, en particular) han alzado una voz disonante pidiendo que se apoyen los compromisos del texto», ha declarado.
ENBA, a através de UPA, ha hecho un llamamiento a las organizaciones de ámbito europeo que conforman el COPA-Cogeca a no olvidar nunca a quien deben representar: “los millones de familias de agricultores y ganaderos que necesitan, por encima de todo, unas reglas del juego seguras y unos precios justos para sus productos”.