Los informes que apoyan la inocuidad de esta actividad van en contra de la tozuda realidad, los ataques de buitres se producen cada vez con más asiduidad y la superpoblación de buitres en nuestros Territorios está provocando su cambio de hábitos, convirtiéndolos en animales depredadores.
La sobrealimentación de buitres que se ha producido a lo largo de los años en nuestro territorio ha hecho que la población de buitres haya aumentado demasiado para la capacidad de producción actual de carne de exterminio. Las muertes naturales de animales salvajes y domésticos no son suficientes para mantener la población de buitres que tenemos hoy en día.
Esta situación, provoca que aunque en Europa existan algunas zonas en las que la presencia de buitres aún es nula o escasa, en Bizkaia exista una auténtica superpoblación de buitres.
Si los atraemos a Karrantza, si se quedan con hambre y además han adquirido hábitos de depredación, ¿dónde se producirán los ataques?
Para complicar más la situación, en Karrantza ha aparecido la iniciativa lúdica en la que se ofrecen avistamientos mediante trapisondas. Esto es, se esparce carne con objeto de emular la muerte de un animal con objeto de que haya personas que paguen para poder observarlos y fotografiarlos, dejando como rastro una enorme bandada de buitres en Karrantza.
Desde ENBA se considera que esta actividad no sólo es lesiva sino que resulta incluso ofensiva para los baserritarras que ven cómo los buitres van incrementando los ataques a animales vivos de manera exponencial.
Es necesario empezar con la extracción de buitres en Bizkaia
La actual superpoblación de buitres en unas zonas determinadas de Bizkaia está provocando que desarrollar la actividad ganadera en esas zonas (sobre todo montañosas) sea cada vez más traumática y peligrosa.
Por ello, desde ENBA se solicita la paralización de la alimentación artificial de buitres hasta que se consiga el compromiso de todos los Territorios y Comunidades Autónomas limítrofes a asumir la presencia de los buitres también en su territorio.
Además, desde ENBA también se considera necesaria una campaña de extracción y reubicación de buitres a otras zonas. En este sentido, existen experiencias exitosas como las del traslado de buitres de Extremadura a Cerdeña. En todo caso, ENBA rechaza la alimentación de buitres con fines lúdicos.
En definitiva, es necesario repensar la política medioambiental que se está desarrollando en Bizkaia y que está llevando a la desaparición de la ganadería, con innumerables ganaderos/as traumatizado/as y con una situación totalmente injusta.