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okelaLa organización agraria ENBA de Euskadi, ante la  alarma generada en los medios de comunicación por el Informe de la OMS, quiere hacer un llamamiento a la tranquilidad de la población en general así como un llamamiento a la responsabilidad de los medios de comunicación para que no caigan en un amarillismo sustentado en un falso alarmismo.

Desde ENBA, haciendo nuestro el mensaje global lanzado ayer por el conjunto del sector cárnico europeo, rechazamos el simplismo de algunas informaciones atribuyendo a un único factor un mayor riesgo de cáncer. Este es un tema muy complejo que puede depender de una combinación de otros factores, como la edad, genética, dieta, medio ambiente y estilo de vida. No es un único grupo de alimentos específicos por sí mismos el que define los riesgos asociados con la salud, sino la dieta en su conjunto, junto con algunos otros factores.

Organismos oficiales, sociedades médicas y expertos recomiendan el consumo de todos los grupos de alimentos a fin de tener una dieta sana, variada y equilibrada, incluyendo un consumo moderado de carnes y productos cárnicos. Existe amplia evidencia científica que demuestra los beneficios del consumo de carne dentro de una dieta saludable. La carne y los productos cárnicos son una fuente esencial de nutrientes. Son una extraordinaria fuente de proteínas de alto valor biológico, así como una gran fuente de aminoácidos esenciales; de vitaminas del grupo B, como la vitamina B12 que contribuye al funcionamiento normal del sistema inmune y de minerales como el hierro, que ayuda a reducir el cansancio. Por lo tanto, la carne y los productos cárnicos tienen un valor nutritivo muy importante, difícilmente sustituible por otros productos en nuestra ingesta diaria.
Además, el sector cárnico considera que es inadecuado atribuir a un factor individual un mayor riesgo de cáncer. Este es un tema muy complejo y depende de una combinación de factores como la edad, genética, dieta, medio ambiente y estilo de vida. El consumo real de carne y productos cárnicos en la UE (24 g/día[3] en promedio) es considerablemente inferior a lo que podría considerarse como ingesta diaria alta (más de 50 g/día). Por lo tanto, desde el sector ganadero vasco se aconseja mantener el actual consumo promedio de carnes y productos cárnicos, ya que como con cualquier otro alimento, un consumo excesivo nunca es apropiado.

En definitiva, no hay ningún alimento que por sí sólo ni cure ni provoque enfermedades y es más necesario que nunca que la sociedad sea consciente de la importancia de una dieta variada, completa, saludable que, además, vaya acompañada de hábitos saludables y de ejercicio físico.

Finalmente, desde ENBA hacemos un llamamiento a la sociedad vasca para que siga consumiendo carne roja del país, de calidad controlada y certificada, puesto que en su opinión el buen manejo del ganado y una alimentación animal son las mejores garantías para que consumamos una buena carne, tanto organoléptica como sanitariamente.